Las calles de Bangkok en la noche, son un auténtico paraíso culinario: decenas, cientos de puestos inundan el ambiente con los exquisitos olores de los tradicionales platillos hechos a base pollo, mariscos, verduras, fideos, arroz, cerdo y mucho curry.

La heroína de la comida callejera, Jay Fai, es inconfundible con su gorro y lentes de aviadora, que no usa para volar, sino para protegerse de alguna salpicadura durante la preparación, a velocidad vertiginosa, de sus exquisitos platillos guisados en woks gigantes sobre brasas ardiendo.

La Reina del omelette, le dicen, pues el que ella llama omelette japonés, relleno de cangrejo, ya es famoso en el mundo entero. Pero también lo es el tradicional Tom Yum, sopa de fideos de arroz, verduras y mariscos, que ella innovó con langostinos, elevándolo a categoría de delicatessen. Cuarenta años cocinando estas delicias en la calle, han sido premiados con una estrella Michelin, gracias a la cual, su ahora flamante local está siempre abarrotado. Otro santuario de la gastronomía de Bangkok es el restaurante Jek Pui, donde su propietaria, Jai Chia, prepara el más delicioso curry con pollo, cerdo o mariscos, y además es la creadora del original curry verde, su receta secreta a base de deliciosas yerbas autoctónas. Finalmente, otro local imperdible en la capital tailandesa, es el famoso restaurante de Khun Sumet, cuya especialidad, los fideos de huevo con pinzas de cangrejo, son un deleite a los sentidos. Eso sí, hay que practicar con los palitos, porque no hay tenedor!

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