Templo de los tres monos, un aprendizaje de vida en Japón

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En la ciudad de Nikko se encuentra uno de los templos asiáticos más famosos, tanto por su imponente belleza como la sabiduría proyectada en su arquitectura, nos referimos al templo Toshogu o también conocido como templo de los tres monos sabios.


El templo de Toshogu es considerado como tesoro nacional de Japón, esta edificación fue realizada en honor al primer shogun (militar y gobernante) Ieyasu Tokugawa, con el fin de poder conmemorar su muerte, es aquí en donde podrás observar la escultura en donde tres monos se tapan los ojos, los oídos y la boca con sus manos. ¿Te imaginas?¿ Qué puede representar esta escultura?


La escultura tiene su origen en una leyenda antigua en dónde existían tres monos: Kikazaru el mono que no oye, Iwazaru el mono que no habla y Mizaru el mono que no ve; estas tres singulares criaturas fueron enviadas por los dioses como observadores y mensajeros, debían tomar testimonio de los actos y las malas acciones de la humanidad, para más tarde ponerlas al conocimiento de las deidades.

Estos mensajeros divinos actuaron bajo un conjuro mágico, el cual les otorgaba dos virtudes y un defecto, siendo representados bajo el siguiente orden: Kikazaru era el encargado de observar a todo aquel que cometía malas acciones para poder comunicárselas a Mizaru, quien era el responsable de transmitir estos mensajes a Iwazaru, una vez que Iwazaru recibía los mensajes su responsabilidad era velar por el cumplimiento de la pena impuesta por los dioses hacia los humanos, debido a que era él quien decidía el castigo que estos debían recibir. Esto nos podría dar una enseñanza ante la necesidad de mantenernos siempre limpios de espíritu, evitando escuchar aquello que nos obligue a actuar de mala manera, a evitar hablar sin tener fundamento y a no ver las malas acciones como algo natural.

Datos que hacen a Toshogu un templo impresionante

  • El ingreso a este templo se realiza mediante la puerta principal que es un arco tradicional japonés denominado como Tori, el cual marca la frontera entre lo profano y lo sagrado.
  • Podrás observar que la estructura es bastante simétrica y que en el interior se han utilizado rectángulos verticales opacos que definen los espacios.
  • Para su construcción se necesitaron 15.000 artesanos que trabajaron durante dos años con nada menos que 2.5 millones de hojas de pan de oro
  • La exuberancia del templo se puede observar en su derroche de color, oro, tamaños, pájaros, flores, doncellas bailando y sabios.
  • A pesar que se trata de un santuario sintoísta, el templo Toshogo contiene varios elementos budistas como más de siete mil rollos de textos sagrados y una puerta de entrada formal budista así como la presencia de dos reyes Deva.
  • El 14 de mayo se realiza “El Gran Festival Toshogu“. Se trata de una enorme procesión donde podrás ver a personas disfrazadas de samuráis, un evento que te encantará fotografiar. 

Definitivamente el destino obligado que debes visitar en el país del sol naciente.

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